Esta receta me la ha enseñado mi madre, y aprendí a hacerlas porque a mi me encantan y son las únicas espinacas que le gustan a Sofía.
Ingredientes:
- 500 gr de garbanzos.
- 2 paquetes de 450 gr de espinacas congeladas.
- 2 pastillas de avecrem.
- sal.
- aceite (generoso).
- 1 cabeza de ajo.
- pimentón dulce.
- comino.
Manos a la obra!:
Se ponen los garbanzos en remojo, en agua caliente y sal, la noche antes del día que vayamos a cocinarlo, y se dejan fuera las espinacas para que se descongelen.
Se cuecen los garbanzos en la olla superrápida con agua que los cubra y haya un poco más, 30 minutos.
En sartén añadimos el aceite, echamos los ajos y se fríen, (cuidado que no se quemen), se retiran y se le añade el pimentón.
Encima de los garbanzos, ya cocidos, se añaden: las espinacas (que previamente habremos cortado con tijeras), todo el caldo que ha soltado el avecrem, sal comino y el aceite con los ajos y el pimentón.
Se pone a hervir destapado y no muy fuerte, en el número 5 más o menos, hasta que se reduzca todo el caldo. Este proceso, como es lento, tarda mucho tiempo, tienen que quedar espesitas y sin ningún caldo y os aseguro que salen buenísimas.
Espero que os animéis a probarlas, y ya sabéis, si os surge alguna duda, escribidnos al correo.
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